Era un secreto a voces, pero ya es oficial. Katy Perry y Russell Brand han formalizado su divorcio un día muy especial, en Nochevieja, por las razones que prácticamente todos los famosos esgrimen: "Diferencias irreconciliables".
A principios del pasado mes de diciembre, Katy Perry y Russell Brand negaban cualquier tipo de crisis en su relación. Pero el día 31, el último del año, la estrella del pop formalizaba su separación, en lo que era un secreto a voces, teniendo en cuenta que ambos habían pasado las vacaciones de Navidad por separado.
Katy Perry aún no ha hablado, pero sí lo ha hecho su expareja, que ha emitido un comunicado en el que habla de la separación: “Por desgracia, Katy y yo hemos acabado nuestro matrimonio, pero siempre la adoraré y sé que quedaremos como amigos”. Según fuentes cercanas a la pareja, advierten que los documentos del divorcio, que se refieren a Perry por su nombre real, Kathery Elizabeth Hudson, explican que deben repartir los bienes comunes, ya que no hay un acuerdo pre-nupcial.
A pesar de las buenas palabras de Brand, la revista 'Us Weekly' informa en su edición digital que las broncas eran una constante en la pareja. “Ella le decía, 'jódete que voy a hacer lo que me plazca’ y él le respondía 'que te den'"
Ambos fueron vistos por última vez el 3 de diciembre en un acto público benéfico que tuvo lugar en Nueva York. Dos días antes, Perry desmentía los rumores de divorcio tuiteando “Primero estoy embarazada y luego me divorcio. #Siyotuvieraundolarparacadamomento”. Además, Brand acudía al programa de TV de Ellen DeGeneres y declaraba: “Estoy felizmente casado…. Me he casado con Katy para siempre… hasta que la muerte nos separe”. Pues, al parecer, no ha sido la muerte quien les ha separado...
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