Los años 20 en la ciudad que nunca duerme ha sido el particular entorno en el que la camaleónica cantante se ha sumergido para metamorfosear sus looks en la nueva campaña de las planchas de pelo ghd.
Katy Perry no es un bruja mala al uso. Con la manzana de la tentación en la mano y un look a lo femme fatale de los felices años 20 muestra los encantos de una mujer seductora pero maléfica.
La cantante se ha pasado al siempre acertado estilo pixie con ondas muy románticas y un maquillaje en tonos oscuros tanto en ojos como en los labios. Seduciendo a la cámara de David LaChapelle con la mirada posa muy sugerente con el conocidísimo edificio Chrisler al fondo.
Pero para encarnar a la dulce Blancanieves, tampoco ha optado por un bucólico bosque sino las escaleras de emergencia de un hotel, un escenario más propio de otros largometrajes como West Side Story.
Con un vestido de flecos estilo cabaret, boa de plumas y por supuesto rodeada de infinidad de inertes 'animalitos del bosque', la artista ha mostrado el estilo más retro de la melenita bob.
Luciendo ondas muy definidas ligeramente cardadas y con la raya al lado, la artista ha rescatado uno de los looks que causó furor en los 80. En el maquillaje, el rojo es el mejor complemento para los labios, mientras que los ojos se enmarcan en sombras oscuras con un efecto smokey rompedor.
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